EUROPA
PRESS
3 abril
2017
Cada vez estamos más preocupados por el aspecto de cansancio e
incluso de enfermedad que proyectamos por las tan antiestéticas bolsas y
ojeras. No obstante, según destaca
Así,
señala que hay personas que llevan una correcta jornada de descanso y aún así
no se libran de su presencia.
En
concreto, indica que la piel que hay alrededor de los ojos es "mucho más
fina", y por tanto "más sensible" que la del resto del rostro.
Por ello, resalta que también requiere de un cuidado diario especial, dejándose
asesorar siempre por un dermatólogo antes de emplear cualquier tipo de producto
o de tratamiento en la zona.
De
hecho, precisa que el espesor medio de esa capa de la dermis es "cinco
veces más fina" que el del resto de zonas de la cara, a lo que habría que
añadirle que se trata de zonas con una cantidad de colágeno menor. La piel del
contorno ocular, además, se distiende con facilidad porque está en continuo
movimiento de parpadeo.
La
doctora Paloma Cornejo, miembro de
"Cuando
nos falta el sueño es como si la oxigenación de la piel fuera peor. Las ojeras
se muestran más marcadas porque es piel fina y se ve la vascularización
que hay justo debajo. Tampoco es siempre por falta de sueño, sino porque
retenemos líquidos. La piel del párpado es muy laxa, por lo que se transparenta
más, se distiende más y también envejece antes", añade.
La
especialista detalla que el concepto 'ojera' abarca "un cajón de
sastre", y se le llama así a muchas cosas. Por ello, enumera los tipos de
ojeras que hay. En primer lugar, están las ojeras pigmentadas por un aumento de
melanina en la piel de los párpados que puede ser constitucional, y que tiene
lugar en personas que familiarmente son de ojeras. También se da en pacientes
con dermatitis atópica o eczemas en la zona, que pueden sufrir de esa
pigmentación oscura.
Otro
tipo de ojera es la ojera vascular, que tiene un color violáceo que empeora
cuando la piel se estira. "Es así porque se transparenta la vascularización que hay debajo. Tiene lugar en personas con
la piel muy delgada y se ven los vasos orbitarios", precisa la doctora
Cornejo.
También
se le llama ojera al surco o 'valle de lágrimas' que se marca desde el canto
interno del ojo hasta la región de la mejilla. Ésta se produce en el
envejecimiento y cuando la grasa de la mejilla desciende y queda expuesto como
un canal.
Asimismo,
la experta llama la atención sobre la confusión general entre ojera y bolsa en
los ojos. "Se suelen confundir con las bolsas, que son diferentes porque
son una protrusión. La bolsa se produce por una herniación de la grasa orbitaria del ojo que protruye hacia delante y empujando la piel del parpado
inferior.
También
se produce en el envejecimiento", aclara. En ambos casos hay tendencia
hereditaria también a tenerlas precozmente, ya que, según indica, heredamos la
manera de envejecer de nuestros padres. "Todo es muy constitucional",
constata.
¿Cómo prevenirlas?
La
doctora Cornejo indica que lo ideal es empezar a utilizar contorno de ojos a
partir de los 25-30 años. Más concretamente, sostiene que en el caso de la
ojera pigmentada se pueden utilizar despigmentantes
adecuados para la delicada piel del párpado. En el caso de las ojeras violáceas
o vasculares se emplearán contornos ricos en vitamina k.
A nivel
médico y de tratamiento, resalta que, en el caso de la ojera pigmentada, se
pueden despigmentar con 'peelings'
o con láser, y en el caso de las violáceas se pueden aplicar técnicas que
oxigenan el área como la carboxiterapia. En el caso
de la aparición de surco, de que la ojera sea debida a un surco marcado, los
productos como el ácido hialurónico pueden ser inyectados para rellenar ese
defecto.
En el
caso último de las bolsas, Cornejo destaca que no tienen más tratamiento que el
quirúrgico, requiriendo de una blefaroplastia. "No hay ninguna crema que
haga que esas bolsas se quiten. Otra cosa es que haya retención de líquidos y
un producto drenante te pueda ayudar. Dormimos mucho
o poco y la alimentación también afecta a la piel tan delicada de los ojos y
esas cremas pueden ayudar pero no acaban con el problema", reseña la experta.
A su
juicio, es "difícil" que desaparezcan una vez que han salido. Según
comenta, éstas requieren de un tratamiento porque generalmente se envejece
todos los días y, con ello, se empeora. "Lo suyo es que vayas a peor con
el paso del tiempo", alerta la miembro de
Así con
todo, la dermatóloga hace hincapié en que la cosmética ocular debe ser
específica para cada caso y en que los contornos no deben ser iguales para todo
el mundo. Sobre el uso de pepino o antifaces fríos, Cornejo dice que sólo son
eficaces para disminuir la retención de líquidos o un ojo cansado tras una mala
noche, porque así se mejora la circulación y el drenaje de la zona.